En España, un ciberataque puede ser motivo para solicitar un ERTE por fuerza mayor. Sí, el Tribunal Supremo lo ha confirmado y esto cambia mucho las reglas del juego. ¿Te imaginas que un día llegas a la oficina y todo está bloqueado? Tus sistemas no funcionan, los correos no salen y tu negocio se paraliza. No es ciencia ficción: los ciberataques son cada vez más frecuentes y pueden dejar a cualquier empresa fuera de juego.
¿Qué ha dicho exactamente el Tribunal Supremo?
El Tribunal Supremo reconoce que un ciberataque externo que paralice tu actividad (total o parcialmente) puede justificar un ERTE por fuerza mayor. ¿Por qué? Porque hoy la tecnología es el corazón de cualquier negocio, y si alguien lo ataca, el impacto es brutal.
Hasta ahora, muchas empresas quedaban desprotegidas ante incidentes digitales graves. Esta sentencia pone las cosas en su sitio y ofrece un marco legal más realista para afrontar riesgos en plena era digital.
¿Cuáles son las condiciones para pedir un ERTE por ciberataque?
No vale con decir “me hackearon”. El Tribunal Supremo marca tres requisitos claros:
- La actividad se detiene total o parcialmente: Si tus sistemas no funcionan y no puedes operar, cumples este punto.
- El ataque viene de fuera: No puede ser por negligencia interna.
- No se podía evitar: Aunque tuvieras medidas de seguridad razonables, el ataque fue inevitable.
Consejo: Documenta todo. Informes técnicos, pruebas de tus medidas preventivas y el impacto real en la actividad son clave para justificar el ERTE.
¿Por qué es tan importante para las empresas digitales?
Los ciberataques son una de las principales causas de parón empresarial. ¿Sabías que el coste medio de un ataque supera los 100.000 € en pymes? Y eso sin contar el daño a tu reputación. Esta decisión legal permite a las empresas ganar tiempo y liquidez mientras recuperan la operativa.
En sectores críticos como banca, salud o logística, un ataque puede afectar no solo a la empresa, sino también a miles de clientes. Tener un marco legal claro ayuda a mitigar el impacto económico y social.
¿Cómo evitar llegar a este punto?
La mejor estrategia sigue siendo la prevención. Aquí van algunas recomendaciones prácticas:
- Haz auditorías periódicas de seguridad.
- Mantén copias de seguridad cifradas y externas.
- Diseña planes de contingencia y respuesta rápida.
- Forma a tu equipo para evitar errores humanos (phishing, contraseñas débiles).
- Contrata un seguro de ciberseguridad que cubra costes y responsabilidad legal.
Créeme: invertir en ciberseguridad es mucho más barato y menos estresante que gestionar un ERTE.
¿Qué más deberías saber?
Un ERTE por fuerza mayor no es automático. Necesitarás justificarlo ante la autoridad laboral y demostrar que el ataque cumple las condiciones. Además, aunque esta medida ayuda a ganar tiempo, no soluciona el problema de fondo: la vulnerabilidad tecnológica.
Por eso, cada vez más empresas están apostando por seguros de ciberseguridad. No solo cubren costes de recuperación, sino también responsabilidad legal y daños reputacionales. Si tu empresa depende de sistemas digitales, esta protección ya no es opcional.
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Preguntas frecuentes (FAQ)
- ¿Puedo pedir un ERTE si mi empresa sufre un ciberataque?
- Sí, siempre que se cumplan las condiciones establecidas por el Tribunal Supremo.
- ¿Qué es un ERTE por fuerza mayor?
- Es una medida que permite suspender contratos o reducir jornadas cuando ocurre un hecho imprevisible que impide la actividad.
- ¿Cómo demostrar que el ataque era inevitable?
- Con informes técnicos y evidencias de que se contaban con medidas de seguridad razonables.
